El bizcocho de miel que vamos a hacer hoy, resulta muy sabroso y jugoso y es muy posible que nunca lo hayáis comido, pero os puedo asegurar que merece la pena hacerlo, ya que lo mismo para el desayuno como la merienda resulta delicioso.
Bizcocho casero de miel |
Buena parte del azúcar se sustituye por la miel de abejas con los beneficios que conlleva comer este exquisito alimento. Su elaboración la hemos realizado de acuerdo con la receta que a continuación se describe.
INGREDIENTES:
3
huevos
250 gr
de harina de trigo para repostería
75 gr
de mantequilla sin sal
15 gr
de levadura química
150 gr
de miel
75 gr
de azúcar
125 ml
de leche entera
12 gr
de ralladura de limón
ELABORACIÓN:
Partimos
los huevos y separamos las claras de las yemas. Batimos las claras hasta que se
monten hasta alcanzar el punto de nieve.
A continuación añadimos las yemas, el azúcar y la ralladura de limón y seguimos batiendo para que todos los ingredientes queden bien mezclados.
Calentamos en el microondas la miel y la mantequilla para facilitar su integración, añadimos ambas cosas y mezclamos muy bien.
Por último añadimos la harina y la levadura, mezclamos hasta conseguir una pasta muy fina y volcamos en el molde donde vayamos a hacer el bizcocho, previamente engrasado con un poco de mantequilla y espolvoreado de harina.
Precalentamos el horno a unos 180ºC y lo tenemos hasta que esté bien cocido, en nuestro caso lo hemos tenido 40 minutos.
Como ya hemos referido en otras ocasiones el tiempo es un valor relativo ya que influyen elementos como el tipo de horno sobre todo, por lo que lo mejor es pinchar por el centro el bizcocho y si la aguja sale seca ya estaría hecho y listo para sacarlo del horno.
Una vez que se ha enfriamos procedemos a desmoldarlo, y ya solo queda disfrutar de él.
A continuación añadimos las yemas, el azúcar y la ralladura de limón y seguimos batiendo para que todos los ingredientes queden bien mezclados.
Calentamos en el microondas la miel y la mantequilla para facilitar su integración, añadimos ambas cosas y mezclamos muy bien.
Por último añadimos la harina y la levadura, mezclamos hasta conseguir una pasta muy fina y volcamos en el molde donde vayamos a hacer el bizcocho, previamente engrasado con un poco de mantequilla y espolvoreado de harina.
Precalentamos el horno a unos 180ºC y lo tenemos hasta que esté bien cocido, en nuestro caso lo hemos tenido 40 minutos.
Como ya hemos referido en otras ocasiones el tiempo es un valor relativo ya que influyen elementos como el tipo de horno sobre todo, por lo que lo mejor es pinchar por el centro el bizcocho y si la aguja sale seca ya estaría hecho y listo para sacarlo del horno.
Una vez que se ha enfriamos procedemos a desmoldarlo, y ya solo queda disfrutar de él.